Autoridades rusas declararon este domingo que quieren relaciones «mutuamente respetuosas» con Estados Unidos y negaron representar una amenaza para Ucrania, mientras el Reino Unido reveló estar preparando nuevas sanciones contra Moscú.
Las tensiones se han disparado entre Moscú y Washington después de que los gobiernos occidentales acusaran a Rusia de acumular decenas de miles de tropas en su frontera con la ex Unión Soviética de Ucrania.
La escalada militar ha generado temores de que Rusia esté planeando una invasión, asustando a la OTAN y a sus miembros en la región e incitando a la alianza occidental a explorar la posibilidad de reforzar sus propios despliegues allí.
“Queremos relaciones buenas, igualitarias y de respeto mutuo con Estados Unidos, como con todos los países del mundo”, dijo el domingo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a la televisión rusa.
